dimanche 23 novembre 2014

Madres de alquiler, jugoso negocio para India

Introducción

La maternidad subrogada retribuida está autorizada en pocos lugares del mundo, entre ellos la India. Este país se ha convertido en el principal proveedor de madres de alquiler, por su precios bajos, su escasa regulación y sus buenos estándares de calidad en clínicas privadas. 

Ahí, un embarazo cuesta unos 25.000 euros, un precio muy bajo en comparación con otros países como Estados Unidos, donde el precio llega a unos 80.000 euros.
El fenómeno ha derivado en una fuente de ingresos muy interesante para la India (se habla de unos 300 millones de euros anuales), donde proliferan unas 3.000 clínicas especializadas en madres de alquiler.



Madres de alquiler en una famosa clínica de vientres de alquiler en India, a la que peregrinan cientos de parejas con problemas de fertilidad de Europa, Australia y Japón.


Problemas para la madre de alquiler

Para empezar, las mujeres contratadas en las clínicas de vientres de alquiler deben residir junto a otras madres de alquiler en unos pabellones desde que se confirma el embarazo. No pueden salir para evitar que tengan relaciones sexuales durante el embarazo.

La típica madre de alquiler india es una mujer del campo, pobre, que recurre a esta práctica como último recurso para obtener dinero para criar a sus propios hijos. No pocas veces se trata de mujeres analfabetas, que ignoran lo que supone el procedimiento. Este perfil evoca inmediatamente la idea de explotación, de una mujer utilizada como útero de alquiler.

También existe una gran diferencia entre lo que paga el cliente y lo que cobra la mujer. Siempre hay un tercero, las clínicas, que se lleva la mayor parte. Las madres de alquiler solo perciben unos 5.000 euros por los nueve meses de embarazo.

Problemas debido al vacío jurídico

El negocio de las madres de alquiler funciona sin regulación legal, y es un sector donde se hacen pocas preguntas.

Cualquiera que pague puede encargar el bebé, ya sean parejas heterosexuales o del mismo sexo, hombres o mujeres solas.

También es posible que la madre de alquiler no sepa para quién será el niño.

Y no pocas veces el recurso a las mujeres indias es un modo de saltarse las prohibiciones del país de origen, como ocurre en el caso de hombres homosexuales que no quieren privarse de un hijo.

Problemas para el bebé

Fuera de esto, llama la atención lo poco que se tiene en cuenta al niño. Por ejemplo, nada se dice de la edad de la mujer que lo encarga, con lo que puede encontrarse con una madre que podría ser su abuela. Como lo que importa son los deseos del cliente, el hijo así nacido puede criarse en una familia monoparental, o en una pareja del mismo sexo, o no saber nunca de sus orígenes genéticos, sin que se haya tenido en cuenta cuál sería la situación favorable para su desarrollo.
Un ejemplo de caso problemático que ocurió en la India, debido a esta práctica
Caso de una niña de tres meses nacida de una madre de alquiler india, que ha pasado los primeros meses de su vida en medio de una batalla legal.
La niña nació como resultado de la combinación del esperma de un marido japonés y el óvulo de una donante anónima implantado en el útero de una madre de alquiler india.
Los problemas legales surgieron cuando el padre y su esposa que habían pagado por los servicios de la madre de alquiler, se divorciaron antes del nacimiento del bebé. El marido quería tener el bebé, pero su ex esposa ya no lo quería.
En este caso, la madre tenía que estar presente para que el bebé obtuviera un pasaporte, pero ni la madre de la que había nacido ni la ex esposa querían saber nada.
Al final, el asunto fue resuelto con una sentencia del Tribunal Supremo de la India que no sólo dio el bebé al padre japonés, sino que también confirmó que la subrogación era legal.


ENLACES :
Artículo en el que se habla de una clínica de fertilización in vitro que ofrece vientres de alquiler de mujeres en situación de pobreza. Opinión de la directora de esta clínica y de una de sus madres de alquiler.


-       https://www.youtube.com/watch?v=9FW-YWZRw3I

Reportaje de 2012 : Últimamente la India se está convirtiendo en una particular meca para las familias de Occidente que buscan las denominadas "madres de alquiler". La situación podría ser totalmente idílica si no fuera por la extrema probreza que empuja a las mujeres locales a arrendar su vientre para ganarse la vida.

mardi 4 novembre 2014

Fin del negocio de las madres de alquiler en Tailandia


Esta semana, me voy a concentrar sobre el peligro de derivas con las maternidades subrogadas. Por eso, voy a hablaros de dos casos que surgieron hace poco en Tailandia, y que llevaron al país a prohibir el negocio de las madres de alquiler.



La madre biológica de los gemelos, la tailandesa Pattaramon Chanbua, asegura que una pareja australiana rechazó al bebé con síndrome de Down y se llevó a su hermana.









El primer caso concierne el abandono de un bebé con síndrome de Down gestado por este procedimiento.
Recientemente, el país se ha conmocionado cuando una joven madre de alquiler comunicó que los padres de los gemelos a los que había dado a luz se habían llevado a la niña sana, pero no al niño, Gammy, nacido con síndrome de Down y problemas cardiacos. Los padres, de nacionalidad australiana, se defendieron entonces afirmando que desconocían la existencia del niño y se escudaron en el complicado proceso de alquiler y las dificultades con el idioma. Más tarde se supo además que el padre biológico había sido condenado por abusos sexuales en su juventud. Tras el escándalo, que ha dado la vuelta al mundo, la pareja ha anunciado que se hará cargo del pequeño.
Por su parte, la joven madre de alquiler ha negado cualquier posibilidad de devolver el bebé al matrimonio australiano.
El caso generó una gran polémica en la sociedad australiana donde las autoridades han intensificado el cierre de agencias que se dedican a encontrar vientres de alquiler.
Por su parte, Tailandia ha decidido limitar esta práctica: a partir de ahora, las madres de alquiler podrán únicamente gestar hijos de familiares y no podrán recibir remuneración económica por ello.





Tras estallar este primer escándalo, otro caso sacudió el país. A principios de agosto, la policía de Tailandia descubrió en un lujoso apartamento de Bangkok nueve bebés con nueve niñeras y una mujer embarazada. Los nueve bebés, seis niños y tres niñas, son todos del mismo padre, tal como lo han demostrado las pruebas de ADN. Las investigaciones se centran en el japonés de 24 años Mitsutoki Shigeta, hijo de un multimillonario. La policía ha encontrado documentación que involucran a al menos once madres de alquiler que dieron a luz a 15 niños, nacidos en nueve hospitales de Bangkok. Según la investigación policial, los niños fueron fecundados in vitro con los óvulos de donantes de Suecia, España y Brasil. Todos nacieron a partir de diciembre de 2012. El diario Nation siguió la pista de una madre de alquiler de 21 años que alquiló su vientre a Shigeta por 7 000 euros. Otra joven, también de 21 años, obtuvo una recompensa similar, más 500 euros por mes de embarazo. 
Al parecer, el joven japonés quería procrear hasta 1 000 bebés para que se ocuparan de su imperio empresarial y de su legado.



Algunos de los bebés que el hombre guardaba en su departamento 

















Con este nuevo caso, las autoridades se dieron cuenta que el negocio de la maternidad subrogada estaba floreciendo en el país asiático a causa del vacío legal al respecto y decidieron prohibir esta forma comercial de maternidad subrogada.


Aunque hoy he hablado solo de casos que surgieron en Tailandia, las derivas de las maternidades subrogadas comerciales aparecen en muchos otros países. La semana que viene hablaré del caso de la India, país conocido por esta práctica de vientres de alquiler, y de las verdaderas razones que obligan a muchas mujeres a convertirse en madres de alquiler.



FUENTES:


Caso del joven japonés que tuvo 10 bebés con madres de alquiler.


OTROS ENLACES:

http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=25771
Artículo sobre el caso de un embarazo por encargo en Estados Unidos, en el que la niña engendrada en un vientre de alquiler resultó tener labio leporino, además de otros graves y múltiples problemas. Fue rechazada por sus padres, que ofrecieron a la mujer embarazada 10.000 dólares por abortar.